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Pero para ser felices en el aquí y ahora hacen falta cuatro cosas:
1.- Abrazar lo que ocurra. Al margen que me guste o no.
2.- Dejar caer la necesidad de un ideal. Tener sueños, pero dejar
caer la necesidad de que se cumplan.
3.- Por lo tanto, dejar de luchar para vivir la vida como un lugar
donde me expreso. Pero sin luchar. Claro que, a veces,
necesitamos esfuerzo, igual que en el gimnasio. Pero el esfuerzo
expresado de forma positiva, no ninguna lucha.
4.- Un yo que esté aquí presente y que no se confunda con lo que
piensa, siente, hace u ocurre. Mientras no haya un yo, no puedo
estar en el aquí y ahora. Pues falta un sujeto que permanezca
consciente de lo que ocurre. Sin ese yo consciente, me confundo
(o me fusiono) con lo que sucede: yo no tengo importancia, lo
externo me engulle.
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